Plaza Real
Uno de los lugares de visita obligada cuando se está en Barcelona es la Plaza Real. Las razones para ello sobran, pero una de ellas es su ubicación a pocos metros del extremo izquierdo de la Rambla.
Esta plaza de forma rectangular sirve de punto de encuentro y de descanso para mucha gente, por lo céntrico de su localización y por su popularidad.
En el centro de ella se sitúa la llamada fuente de las Tres Gracias, donde muchos se toman un descanso luego de una buena caminata diurna o se toman algo para calentar el cuerpo previo a una buena fiesta en alguno de loes clubes y bares que se encuentran a su alrededor.
Las terrazas que circundan la plaza son perfectas para una cena al más puro estilo del turismo tradicional de la mediana edad, lo mejor es usar la plaza como punto de encuentro y de excusa para conocer gente, especialmente de noche.
Su decoración consta de verdaderas palmeras que dan un aire tropical al lugar, también hay unas farolas diseñadas por el arquitecto catalán Antonio Gaudí.
Estar aquí es sentirse en el corazón del Barrio Gótico de Barcelona, una sensación imprescindible y multicultural.